En la esencia de nuestro ser, propia de nuestro estado neonato, se produce una ruptura tan brutal en el nacimiento con esa esencia prenatal, que nos provoca la necesidad de enmascararnos dentro de una personalidad que define nuestro ego, una mascara que determina nuestra identidad ante esa inseguridad y dependencia de nuestro progenitores.
Como consecuencia de ello, nace nuestro egocentrismo cargado de pensamientos negativos como instinto de supervivencia, conectado directamente con nuestros miedos, nuestros traumas, nuestras heridas emocionales, nuestros complejos y nuestras inseguridades, enterrando con el ego nuestra esencia del ser.
En el inmenso cosmos del ser,
entre luces y sombras esta,
un protagonista que sobresale con poder,
fuente de seguridad y amenazas,
como ego se le da a conocer.
En su espejo te contemplas enaltecido
buscando los aplausos y la admiración
ansías ser el centro, el más elogiado
hallando tu plena excitación
al ser el más aclamado.
Todo un ego insaciable y voraz
atrapando la humildad y la empatía
cegado a la belleza en su ademán audaz
y focalizado únicamente en su propia valía
se encuentra encerrado en su propia divinidad.
En tu codicia desmedida
olvidas la esencia del ser,
la grandeza de la humildad compartida,
en servir y amar con desinterés
sin que ello signifique clemencia.
Hay un camino de autoconocimiento
que te liberará de cadenas y ataduras
descubriendo tu verdadero sentimiento,
tras superar las limitaciones más profundas,
que el ego mantiene contenido.
Se consciente de tu ego, mantén y entrena
la práctica de la comprensión y la bondad
para encontrar la belleza en cada escena
y descubrir la integridad de tu identidad
y la grandeza de la vida con conciencia plena.
Por esto, debemos cambiar nuestra manera profunda de ver la vida, ir más allá de nuestro propio ego y su instinto de supervivencia porque estamos tiranizados por él y su egocentrismo. El verdadero viaje de la vida es ir más allá de nuestro propio ego y su oscuridad, para reconectar con nuestra profunda esencia y su luz, porque nuestra forma de mirar lo que nos rodea cambia todo y nos muestra un enfoque de la realidad neutra muy distinta según el prisma con el que se mire, el de nuestro ego o el de nuestra esencia. El viaje de la vida es un proceso evolutivo de aprendizaje de uno mismo, para evolucionar en conciencia, evolucionar en felicidad y evolucionar en amor.
El ego nos aleja del bienestar, de la felicidad y de la paz, que son nuestra verdadera heroicidad y no la que el ego nos quiere hacer ver. Porque el ego nos permite sobrevivir pero no nos deja vivir en nuestra esencia.
Con la siguiente frase quisiera encapsular la idea de cómo el ego desmedido y egoísta tiene efectos perjudiciales en las relaciones humanas y en la convivencia social, y por tanto en el devenir de la humanidad.
“El ego es el veneno de la sociedad y el verdugo de la humanidad” – Gonzalo Huertas de la Rosa
“El ego busca la pertenencia a un bando para distinguirse de los demás y separarse” – Laurent Gounelle
“La evolución humana consiste en la disminución del ego, para que crezca el amor y la sabiduría” – Enrique Barrios (Ami, el niño de las estrellas)
♫ Willy William – Ego ( Sub español ) . Esta letra refleja cómo el ego puede llevar a una actitud arrogante y a perder la perspectiva de la realidad. ♫
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