Un mirada que te seduce en el primer instante que la contemplas y que plasma su belleza sobre todo el rostro que observas maravillado, cautivando tus sentidos. Esa fue la primera sensación al contemplar los ojos celestes que brillaban en la carita del bebe que tenía entre mis brazos, aquel bebé tan buscado y deseado que se mostraba con una belleza muy superior a lo nunca imaginado y esperado.
El amor que te despierta la ternura de un bebe y ese sentimiento de protección que te nace desde el primer instante, perduran hasta el final de tus días. No hay necesidad de buscar la belleza porque en ese nuevo Ser todo lo que de él emana es pura belleza y aunque sea muy duro el caminar, esa belleza lo suple con creces.
Ser padre es una de las mejores experiencias de la vida, siendo consciente que el día a día se convierte en un continuo caminar con todo lo que eso implica y significa.
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Todavía no sé lo que es ser padre, pero ser hijo, y ser TU hijo, es de lo mejor que me ha podido pasar. Dame tu mano y caminaré, muéstrame el camino y lo seguiré. Te quiero papi.