En «Tierras agrestes que deleitan la vista» nos persigue la lluvia por todo el pasaje, pero en otras tierras esa afluencia es muy preciada por su escasez.
Sin embargo cuando la lluvia irrumpe en las urbes ocasiona un caos tremendo entre sus habitantes; colapsos en el tráfico con aumento de accidentes, aglomeración en los transportes públicos y carreras por las calles. Sin embargo, ninguno de sus moradores se detiene a dejarse mojar apreciando el bienestar que reporta ese torrente para la ciudad; limpia las calles, elimina la polución, regenera el alcantarillado, riega los jardines y facilita la vida de las semillas que se abren camino entre aceras agrietadas.
Esa misma lluvia en el campo es mucho mas apreciada, tanto que sus lugareños se dejan ser empapados por el chaparrón, más aún cuando ha pasado una temporada de sequía. Porque la lluvia les trae vida por todos los rincones de las aldeas, humedece los caminos, cala en los terrenos, camina por los arroyos hasta los ríos incrementando el nivel de los pantanos y lagos. Todo ese caminar del agua regenera la vida de la flora y de la fauna que la puebla.
En las tierras que escasea tanto la lluvia, avanza el desierto y la sed y el hambre aumenta entre sus nativos. El agua dulce es un bien muy preciado en la Tierra que debería ser cuidado como indica La Carta de la Tierra y ser garantizada a todos los humanos en cualquier lugar del planeta como dice el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
«Dos cosas más apreciamos en la lluvia; cualquier sed tiene derecho cuando menos a una naranja grande y toda tristeza a una mañana de circo, para que la vida sea, alguna vez, como una flor o una canción.»
-Mario Payeras-
♫Creedence Clearwater Revival – ¿has visto alguna vez la lluvia?. Mítica canción que despierta sensaciones con la lluvia en un día soleado. ♫
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3 comentarios en «El bien más preciado de la naturaleza»