Como elemento que da la vida y vitalidad a un árbol, la savia de este blog se alimenta de una masa gris que se deja guiar plenamente por su corazón porque la búsqueda de la belleza va más implícita con los sentimientos y sensaciones que con la imagen física de las cosas.
Por eso aunque me sienta identificado como madrileño de Vallekas mi sentimiento es universal con el planeta Tierra y el espacio donde fluye; aunque mi educación transcurrió guiada hacia las ciencias me veo en la necesidad de expresarme con prosas y rima; aunque mi profesión sea informático, indistintamente de las tareas por las que he ido evolucionando, requiero el menester de estar siempre soñando en otras facetas profesionales; aunque en mi adolescencia pensara que siempre estaría soltero el amor me llevó junto a la mujer que me ha acompañado desde aquellos tiempos hasta hoy; aunque la relación de pareja durante muchos años fuera sin descendencias los sentimientos consolidados nos dieron dos retoños, ya de cuarentón, convirtiéndose en los seres más queridos del universo; y todo ello, desde mis orígenes ha ido guiado por el leitmotiv que me llevó a mis cuarenta y ocho años a embarcarme en este blog, la Búsqueda de la Belleza.
«LO QUE UNO ES Y LO QUE UNO HACE CAMINAN POR LA VIDA NO SIEMPRE COINCIDIENDO, PERO CUANDO AMBOS VAN DE LA MANO ESTÁS CONSIGUIENDO UN SUEÑO».
Gonzalo Huertas
Foto de Luis Antonio Sánchez Barea
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