La vida es como una vela que se alumbra con el encendido de su llama; tenuamente y con timidez en sus inicios, con mayor vigor según avanza en su desarrollo, alcanzando su esplendor a mitad de su evolución y volviendo a decrecer hasta el final de su iluminación, produciendose durante todo ese periodo, momentos muy bellos que dan alegría a esa vida así como vislumbrando otros más oscuros.
Pero a veces se ve interrumpida por el devenir de circunstancias dañinas que hacen temblar la llama hasta tal punto que no resiste la atrocidad que la devora y termina apagándose consumida de tristeza en una noche sin final.
Que dolorosa es la partida de una vida que se va disipando antes de su lógica etapa final. La única belleza que se puede atrapar en tales circunstancias son los hermosos recuerdos que de esa vida se puedan tener y mantenerlos siempre presentes al recordarla, porque así seguirá viva con uno mismo.
Por eso y para retener los más bellos momentos, invito a recordar aquella vivencia que con alegría se haya tenido con dicha vida. Yo siempre llevare conmigo el encuentro que tuve con mi prima Noemi, alegre y risueña, en un descenso de ríos.
SIEMPRE TE RECORDARE ALLÍ.
«Los recuerdos de nuestras vidas, de nuestros trabajos, de nuestras acciones, continuarán en otros.»
Rosa Parks
porque
«Hay recuerdos que el tiempo no borra. El tiempo no hace la pérdida olvidable, solo superable.»
Cassandra Clare
♫Over the Rainbow/Simple Gifts (Piano/Cello Cover) – The Piano Guys.Música que nos ayuda a revivir los bellos recuerdos, esos simples regalos bajo un arcoiris.♫
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1 comentario en «Llama de vela, luz de vida»