Las ciudades son un continuo generador de sonidos, mayoritariamente ruidosos y molestos, debido a la actividad continua que se mantiene en su interior al no tener ni un minuto de parada, silencio y descanso, ni de día ni de noche. Los urbanitas, buscando sosiego, relax y descanso, se desplazan semanalmente a lugares de retiro que les proporcione ese espacio y silencio que rompa con el estrés de la urbe.
Sin embargo, hasta en el más recóndito pueblo, campo o el bosque más apartado de la civilización, el paisaje sonoro sigue existiendo aunque el origen natural de su procedencia haga que sea suave, ameno y relajante, al cambiar el runrún del tráfico por el canturreo de las aves, el murmullo de las calles por el susurro del viento y el ajetreo de los comercios por el fluir de las aguas.
Pero el silencio es difícil de encontrar, incluso en las noches boscosas donde el ululante sonido de la lechuza al acecho de los pequeños roedores que buscan alimentos entre la hojarasca, acompañado del aullido de los lobos o el canto del cucú al amanecer, hacen que la melodía sonora sea permanente.
Y de repente, un día frío de invierno en pleno febrero, al atardecer en el bosque se inicia un leve niveo con el cielo blanquecino que va oscureciendo a medida que la ventisca se aproxima al anochecer. El silencio se va apoderando de la noche mientras los copos se deslizan sobre las copas de los árboles y al llegar el amanecer el silencio es total con un manto de nieve que cubre todo la vegetación, los animales permanecen ocultos en sus madrigueras y las ramas se mantienen inmóviles por la calma que se crea en el ambiente nevado de una blancura silenciosa.
Si tenéis la oportunidad de disfrutar de esta belleza, no hay que dejar pasar el momento de vivirlo.
“El efecto de la nieve es admirable, sobre todo durante los días sin sol, cuando el azul del cielo está enteramente velado por las nubes y hasta adquiere un tono obscuro por su contraste con la superficie de la tierra, cubierta de resplandeciente blancura..”
Élisée Reclus
♫When Winter Comes – André Rieu. Composición que transmite la calma que se produce con las nevadas al llegar el invierno.♫
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